Justificación....
Apasionado de las artes en general, obvio interesado en la lectura y escritura, sigo manteniendo dificultades con disfrutar de mi deseo por escribir, a veces atrapado, a veces incapaz de enfrentar los dos monstruos, sintaxis y ortografía.
Pero no pasa nada, siempre se puede revisar varias veces y elegir lo que se me antoje, ya alguien podrá brindar puntos de vista que me ayuden a reparar lo que me interesa.
El futuro que llega será sin duda azarosa aunque interesado en encontrar historias que valga la pena dejar crecer, historias por las que valga la pena ser un noctívago y otras que deban permanecer ignotas.
Thursday, September 21, 2017
Paciencia
Al leer un trozo de un enorme relato centrado en la paciencia, pensaba con desesperación en el silencio de las aves, desde el temblor todos los árboles de la ciudad se mantenían en silencio y cuando la gente también afectada se paseaba por la central con la cabeza hacia la banqueta no le quedaba de otra más que alzar la mirada hacia el árbol más cercano el silencio resultaba insoportable.
El autobús se desparramaba sobre una avenida llena de humos oscuros y ruido infernal aunque costumbrista . Como siempre el conductor parecía un demente, pero su actuar sórdido parecía una bocanada de aire ante el silencio de varias calles repletas de árboles sin orquesta ... aves inertes.
Pude respirar con tranquilidad al bajar del camión, solo para observar el agresivo espectáculo de un niño inconsciente. El escuincle se subió al árbol enfrente de la taquería de la esquina y sujeto con esquizofrenia una pequeña ave que le observo por pura inercia. El niño reclamo con fuerza "vas a cantar" mientras le apretaba con fuerza... el espectáculo junto al vecindario, como si de otra repetición se tratara.
Al final de la función tan solo quedo un niño con los cachetes llenos de lagrimas por el zape que le propino el taquero y las manos de plumas. Quería respirara con calma, pero es como si todo se opusiera a ello, tan solo faltaba que me llegara la cuenta del aire, no dejaba de caminar, buscando el refugio de un rostro familiar. Avanzaba sobre la calle frente a la normal cuando una pequeña ave me canto al oído. Le observe con atención y se mantuvo cantando un rato más, hasta que regreso a su silencio castrante...sin saber que hacer decidí parar el trafico usando de barricada mi cuerpo.
Me pintaron y mentaron la madre, pero al verme llorar de cuclillas, entendieron de golpe la situación. De todos los coches salieron y al estar justo a mi lado, la multitud saco vulgares mascaras de primaria según con el rostro de un pájaro, y como si de invocar una tormenta se tratara se pusieron a danzar alrededor de la barricada.
Su cantar no era tan malo, artificial pero acompañado de un falso encanto milenario. Salvaje como un refresco Chivas, de sabor simple y llano como chocolate Nikolo, termine con el comercial. Me puse a buscar como un idiota desesperado, periódicos, pintura y cinta para poder hacerme mi propia mascara despreciable.
La emoción se disolvió cuando supe la intención del baile...hacer que las aves cantaran.
Que gran estupidez
que absurdo
que niñería
Me quede mirando al árbol más grande de la calle y observaba como las pequeñas aves saltaban y miraban al azar, picoteaban y se quedaban inmóviles. Incluso a una le dio por cantar pero con tanto pinche ruido, nadie se percato .... Las miraba, me arranque de la calle y regrese a la banqueta, a esperar, tan solo a esperar...a que a una le diera por cantar..
No paso y me marche en dirección al rostro familiar, respirando con cierta calma, sin necesidad de emitir sonido alguno o prestar una sonrisa falsa. Compre un six de corona, fueron como 80 varos.
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