Resulta demasiado complicado hacer una lectura de las fotografía del artista Ingles Helmut Newton, sin aceptar que sus ángulos y la violencia del erotismo posiblemente consensuado que nos presenta, invadieron y siguen dando forma a tantos proyectos culturales que no han dejado de surgir desde los 70´sMark Fisher llena de flores su trabajo por ir en contra del conformismo representativo del arte en esa época concreta, al traer una especie de otro oculto hacia la luz, de nuevo, el sistema límbico queriendo tapar a la serpiente. Sabiendo muy bien, que es imposible, sin esos instintos tragar y devorarnos resultaría imposible. Los cual no haría padecer hambre del cuerpo y el aparato psíquico.
https://youtu.be/ZSEzgnJLsNs
Situación que me hace preguntarme, si en nuestra realidad a partir del 2020, carente de elegancia y dotada de extrema simpleza y cinismo se presentan canciones tan simplones como la del viernes ALV, en donde el mismo mensaje se quiere remarcar, sexo y violencia van de la mano en relación con un cuerpo, que nos exige morder al ser incapaces de decir a nuestros semejantes lo que nos duele y deseamos.
La palabras se nos escapan o tal vez quedan demasiado atrás con respecto a la velocidad instantánea de un mordisco, de un simple y llano "dame duro".
Pero no tenemos que ser tan extremos, en comparar el pasado y el presente de una forma tan chocante, porque en nuestra actualidad, es claro que si existen las instalaciones y la cultura pop que con arte y forma quieren dejar en claro que el ser humano no a dejado de ser un animal lleno de tripas y sangre.
Por ejemplo en el manga de motosierra se genera una poderosa búsqueda por satisfacer los instintos más primitivos y hacer una demostración continua de la anatomía humano de una forma que sorprende, ya que los diferentes ángulos que se nos muestren, varios en forma de vista panorámica, demuestran un suntuoso cuidado al trazo.
Lo terrible es que a pesar de tanta tripa, a pesar de reconocer que las mujeres quieren tener su ano succionado y garganta apretada. A pesar de la muerte de un supuesta moral mormona, los fascismos se mantienen en alto, atrapando y buscando adeptos. Lo cual me hace pensar que el mensaje de una lucha por la ausencia del viejo control, está quedando más profundo que el propio subconsciente en los proyectos de consumo cultural del presente.
Al final de cuentas el hombre motosierra no serrucha para destruir el orden, ya que por todos los medios a su disposición busca ser un alienado. Lo cual nos pueda estar mostrando una avanzada del capitalismo cultural para desactivar o dejar sin sustancia incluso el tipo de proyectos artísticos, que se podrían a ver pensando hace tiempo como difíciles de mercadear.
Pero no, al parecer a todo le pueden poner una etiqueta y eso hecho, es la verdadera masacre.
